- Bien! Vamos! - Anna salió del Centro Pokemon y fue hacia la izquierda por donde se encontraba el gym. No tuvieron que caminar mucho ya que la ciudad no era muy grande.
"Al fin..." pensó la joven "acá comienza mi camino de entrenadora". La joven se dispuso a entrar al gym cuando la puerta de éste se abrió y casi se choca con alguien que estaba saliendo de él.
Mirándolo mejor era un chico que, suponía, no debía de ser mucho más grande que ella en cuanto a la edad. De pelo castaño claro y unos ojos verdes y penetrantes. Fijó su mirada en Anna y luego en Rakun.
- ¿Pensaban entrar? - claramente el joven les estaba hablando a ellas. - Yo soy el líder del gimnasio, me presento, soy Green - su voz sonaba formal pero distante.
- En éstos momentos debo dejar el gimnasio, así que si venían a retarme, tendrá que ser en otra ocasión... - dicho ésto y sin tiempo que perder, Green sacó una pokeball de donde sale un Charizard el cual monta y alza vuelo sin más.
Anna asintió cuando escuchó la pregunta de joven pero no pudo pronunciar palabra. Las fuertes alas del Charizard levantaron una fuerte ventisca que levanto la pollera de Anna.
La joven castaña estaba sosteniendo su sombrero pero lo soltó al instante cuando vió que se le veía todo, por lo que acomodó su pollera muy avergonzada.
- Creo que me enamoré - le dijo a Rakun, un poco en chiste.